martes, 22 de octubre de 2013

TETA SUPERSTAR





Si, hace mucho que no escribo. Ne he escrito sobre mi segundo control, sobre mi segundo triunfo. No he escrito sobre lo feliz que me sentí al saber que todo estaba como debía estar pero que mis niveles de hormonas es muy alto y hay que tranquilizarlas de alguna manera. No he escrito sobre las dos opciones que me han dado: una inyección cada veintiocho días o quitarme los ovarios. Hala!!! Un poco radicales, no? No he escrito sobre esta sensación de carnicería humana porque prefiero pensar que lo hacen por mi "comodidad" y no por el coste del tratamiento (mis ovarios son mucho más baratos). Hoy me di la primera inyección. Dolor!!! Pero bueno, al menos conservo mis ovarios, los necesito para afrontar lo que pueda venir. 
No he escrito sobre mi experiencia de mayo de este año con la Asociación Española contra el cáncer. Ese día me levanté con unos nervios diferentes a los que he sentido durante todo este tiempo. Nervios en positivos, esos que se parecen más a mariposas en el estómago que a un nudo de ahorcado en el intestino.  Iba a participar en la rueda de prensa de la AECC, dando mi testimonio como persona que ha superado un cáncer. El colmo de los colmos. La exposición total. Para empezar, me hicieron una nota en TV1. Ahhhhh!!! qué momento! Me sirvió como calentamiento para lo que se venía. Al final, pasó. Me dieron la palabra. Y largué. Largué una síntesis de todo lo que he aprendido en este proceso. De como desdramatizar se convierte en la mejor herramienta de supervivencia porque no te hace desperdiciar el tiempo. Ese tiempo que dedicás a sufrir sobre un futuro incierto. Tiempo perdido. De como la realidad ya es lo suficientemente dura como para agregarle condimentos que no aportan nada, incluso la empeoran. Como ketchup al asado. Largué y me sentí liviana, como después de un enema. Al terminar me hicieron otra nota para un canal de salud y otra para canal 9. Y el miércoles siguiente, hablé en Radio Nou. Toda una experiencia. Una experiencia para mí y una experiencia que pudo servirle a otras personas, como al del bar de abajo de casa. A partir de ahí todo cobra un sentido nuevo. Ahora se me presenta una nueva pregunta. ¿A qué se debe esa sonrisa tipo el joker de la foto?

La grabación es ¿un poco chunga? No. Lo siguiente. Pero como de momento tengo ovarios, la muestro igual, ahí va.  

miércoles, 15 de mayo de 2013

ME RÍO DE JANEIRO

Risa, risa tonta. Me río porque sí. Me río, me recompongo y me vuelvo a reír. Otra vez más. Me río con ganas. Me río con una calma eufórica. Esta vez sí. Al menos por los siguientes tres meses. Después se verá. Esta vez ya no hay resultados pendientes ni estudios por hacer. Esta vez es algo definitivo, un hasta dentro de tres meses. Me río. Me río de todo. Me río con carcajadas mudas, con lágrimas sonoras. Me explota la risa contenida durante tanto tiempo. La risa miedosa, de esa que aparece poco a poco, esa deja paso a un borbotón de carcajadas, a dolor de mandíbula, a montañas de dientes, a más arrugas en los ojos, a dolor en los abdominales. Ahora si. Ahora largo toda la tensión que tenía dentro, hasta dentro de tres meses. Tres meses para estar a tope, para estar tranquila, para estar ACÁ. Tres meses de helado de dulce de leche, de patinar, de bailar a las 12 de la noche o a las 10 de la mañana. Tres meses de hielo en la boca, de cosquilla en la espalda, de Modern Family para desayunar. Tres meses de me voy de viaje, de me rapo otra vez, de me pongo tacones. Tres meses libre!!! Así que si durante estos tres meses no escribo, ya saben lo que estoy haciendo. Reír.

jueves, 4 de abril de 2013

SANA, SANA, CULITO DE RANA

Por fin. Por fin esas palabras. Por fin esas palabras que te quitan un camión cisterna de encima. Por fin me quitan la percha de madera que evitaba que relajara los hombros. "Puede usted considerarse una persona sana" Eh! No es moco de pavo. En la última operación, en la que también me quitaron un quiste de ovario, encontraron una pequeña metástasis de 3mm. Un hallazgo bastante raro pero que encendió la alerta e hizo que los fantasmitas desempolven las sábanas. La noticia fue como un balde de agua fría, el camión cisterna entero. Según la gine, ésto no tendría porqué cambiar el tratamiento pero, cito textualmente "tal vez tu oncóloga quiera darte unas sesiones de quimio más". Ahhhhhhhh!!!! Camionazo! Por suerte tengo una amiga oncóloga, mi muy querida y necesaria Diana, a la que acudo con mis dudas, miedos y persecutas y de la que recibo exactamente lo que necesito: respuesta inmediata, verdad y muuuucho cariño. Le comenté lo que me habían dicho, le mandé el informe de la operación y, después de consultarlo con sus colegas para estar meridianamente segura (joder, me agarré un CosPEDAL), me dice que para ella no necesitaría quimio, que el tratamiento hormonal era más que suficiente pero que, obviamente, la última palabra la tendría mi oncóloga. Así que un poco más tranquila, dejé pasar los días hasta la cita con la Dra. Lluch. Y hoy, después de cortar un millón de clavos, me dijo esas grandes palabras. Ahora tengo la sensación de que algo importante se ha terminado, por fin. No desaparece, queda grabado en tu mente, en tu corazón y en tu cuerpo. Pero ahora, llegó la hora de rentabilizar todo este marrón. Llegó la hora de agarrar toda esta mierda y convertirla en abono. Por fin puedo volver a mi vida. Todavía queda la recuperación total de mi última operación. Todavía queda la estética pero ... que les den. Ahora me siento libre, liviana, como en un spot de Ausonia, siiiiii!!!!Vendrán nuevos controles, nuevos estudios, nuevos miedos y viejos fantasmitas, pero hoy voy a dedicarme a disfrutar de este estado, y mañana, y pasado, y...

domingo, 3 de marzo de 2013

DEJA VU

Si. Otra vez. Hospital, análisis, pinchazos, enemas (toda una experiencia), enfermeras ruidosas y ese olor...Si, otra vez. Te pinto el pecho, te dejo en bolas, te pongo una bata verde y al quirófano. Esta vez, por ser cliente,  me hicieron un 2x1.Te pongo una teta y te quito un quiste de ovario. Ofertazo. Estuve unas cuatro horas en el quirófano. Deseando despertar y que me dijeran que el quiste era sólo eso, un quiste. Ya se había encargado un ginecólogo funebrero, de los tantos que me vieron, de abrir la puerta de la duda y llenarme de fantasmitas. "Que no tiene buena pinta, que es más complicado que un cáncer de mama, que la ginecóloga que te vio antes y te dijo que era benigno tiene la boca más grande que el cerebro..." Muy profesional, y sobretodo, muy humano, teniendo en cuenta qua hacía un mes que había terminado con la quimio. Así que entré al matadero con los ovarios de collar. Me hicieron la biopsia ahí mismo, para que me quedara tranquila. Gracias Dra. García (la de la boca grande). El quiste era sólo eso, un quiste, como ella dijo. Ahora sí. Con la prótesis nueva y un canalillo de infarto, se acerca el final y una vida llena de miradas lascivas hacia mi escote. Eso si, tengo que hacer una vaquita para en un futuro hacerme la otra tetilla porque la gravedad no la para ni wonderbra. Ya estoy en casa, feliz. Con el chihuahua haciéndome compañía y lamiéndome con dulzura las heridas. Ahora sí siento que puedo descansar, que en cuanto me recupere de ésta, empieza algo nuevo. Llega el momento de internalizar toda esta puta experiencia pero con la tranquilidad de saber que lo peor ya pasó. Sé que con cada control, volverán los nervios y se me aparecerá la cara del funebrero. Pero me voy a reír en su puta cara. Le mostraré mi canalillo, mi melena al viento y un par de ovarios de tamaño desproporcionado. Y no voy a terminar este post hablando de usted, señor amargura. Voy a terminar con un topples a la ucraniana (FEMEN), para reivindicar las tetas sin pezón, el frío en la calva, los chihuahuas, las cicatrices y sobretodo, las nuevas oportunidades.

domingo, 24 de febrero de 2013

DESPUÉS DEL TSUNAMI

Ya pasaron casi dos meses desde mi última quimio. Fue el 2 de enero, una buena manera de empezar el año brindando con Docetaxel, dos copitas por favor. No hubo novedades a nivel físico pero sí a nivel emocional. Una vez que el monstruo ya no tiene nombre ni apellido, ni Ciru ni Quimi, se viene el tsunami,  una gran ola de cansancio después de un gran esfuerzo. Pero después de estar abajo, sumergida en la confusión, aguantando el revolcón a lo Naomi, saqué la mano y le hice una hermosa peineta by Bárcenas al monstruito. Todavía queda, la semana que viene vuelvo a entrar en el matadero para empezar con la reconstrucción. Otra vez a hacer vida de paciente impaciente. Pero esta vez, en vez de tragar agua y arena, pienso llegar surfeando a la orilla.

viernes, 4 de enero de 2013

MI TERCERA FUCKIMIO

Si, voy atrasada. Estoy escribiendo sobre mi tercera sesión de quimio cuando ya me han dado la cuarta. ¿Porqué tanto tiempo de silencio? Porque el silencio también es una forma de expresar un estado. Una página en blanco. Me gusta compartir unas risas o alguna anécdota divertida.  Los bajones me dejan en stand by. Me fui de Valencia y pasé todo el proceso de la tercera sesión fuera de casa. Me disponía a disfrutar pero el blanco se apoderó de cada día. Un blanco que te ciega y te hace ver fantasmas donde no los hay. La nebulosa de los sentidos que alarga las horas y las convierte en polvo. Y te chupa, te encierra en una burbuja y la voz ya no sale. Obviamente, a pesar de la literatura, ésto va sin ningún tipo de dramatismo.Visto desde la distancia, ahora que ya ha pasado, ha sido una experiencia extraña, de la que también sacaré algo (¿?).  Por ahora, prefiero agarrar ese folio en blanco, hacer un avioncito y enviarlo a tomar por culo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

MI SEGUNDA FUCKIMIIO

Acá voy otra vez. Con mi gorrito supermolón para parar la fuga de calor de la coronilla. Qué biruji! ahora entiendo a mis amigos pelados, que cada vez son más por cierto (más pelados). Primero pasás por la analítica. Me pincharon tres veces. Venas finas. Me dejaron los brazos hechos un colador y con más moretones que Rocky. Empezamos bien. Luego, una espera de unas 4 horas para ver a la oncóloga. Mentras tanto, conversación de sala de espera:  una mujer  empezaba ese mismo día el tratamiento. A su lado, tres veteranas, contándole todo lo mal que la iba a pasar. Las noches sin dormir, los dolores, los vómitos. Hasta se sumó una abuela a contarle que tenía artrosis y más dolores. Yo, escuchando todo ésto, me temía que la pobre chica saliera corriendo o que tuviese toooodos los efectos secundarios por sugestión más que por causas reales. Le dije: "pues puede ser que no te pase nada. Yo la estoy llevando muy bien". Silencio incómodo. Miradas perforadoras y frase: "Ah, eso es que te pusieron una quimio muy suave". Espalda y listo. Desaparecí. ¿Qué puedo aportar si no tengo nada morboso que contar? ¡ABURRÍS! Así que me levanté con todo mi aburrimiento a cuesta y me fui a la sala de espera de los melenas hasta que me llamó la oncóloga: "Cmo sts? td bien, ah si,? qué bien, bno, q sigasí. Ads. ¡la próxima!!!!" Qué velocidad! Es cierto, estar bien aburre terriblemente, incluso a la oncóloga! Pues nada, me voy a dar la 2º quimio a ver si me vuelvo un poco más interesante. Tres horas y media de chute venenoso y lista! Qué puedo decir. Hasta hoy todo va bien, un poco de angustia la segunda noche pero res mes. Ah, bueno, se me bajó la tensión en la Inestable. Tuve que salir y pasar por delante de todos. Quién iba a decir que así iba a ser mi primer papelón en teatro. No sé si fue la quimio o el litro de toseína que me tomé para no toser  (la noche anterior había tenido que salir de Harcket en la Rambleta, por un ataque de tos. Espectadora ejemplar.) Mmmmmm...pues eso es todo, nada demasiado interesante no? Pues nada, que soy una aburrida. Aunque si quieren comentamos la cara de Calderón en el anuncio de Kinder Buenudo. (Siempre tengo un as en la manga para estos casos)