domingo, 25 de noviembre de 2012

SIN PELOS NI EN LA LENGUA

Hay que cortar, ya no queda otra. Mechones en las manos, en la pila, en el sweater... Merche al ataque otra vez. Previa rapada, pasamos por un look berlinés que me mola bastante y al que volveré en cuanto recupere el poder (poder tener pelo en la cabeza). Al principio fue duro, sentir cómo te pasan la máquina, me sentí como en una peli (con lágrimasy todo), donde te cortan el pelo para quitarte la autoestima, la fuerza. Pero al final, me miré al espejo y me vi, sin pelos ni en la lengua. Y me gusté. No porque me guste estar rapada, sino porque pensé que el resultado iba a ser demoledor. Y paradójicamente, te sentís aún más fuerte. Porque la imagen te acompaña, te ayuda a marcar carácter. Los rasgos remarcados. El cuello al descubierto. La nuca potente. Ya no te queda nada más por perder y empezás a sentir cómo la balanza se invierte para empezar a ganar. Y aquí estoy, sorprendentemente orgullosa de mi calva, exponiéndome como nunca a la mirada ajena. Viviendo este estado como parte de un proceso en el que ya soy ganadora por goleada. Me redescubro y me reconozco. Eso si, los sweaters negros cuello de cisne, for get it. Soy el tío Lucas en persona (Fétido). Tanto joder con el tío Lucas y ahí está. Por suerte me ha hecho reír en mi infancia y sigue haciéndolo ahora, cada vez que me posee. Hubiese preferido identificarme con Natalie Portman pero sólo llegué al cisne negro...del sweater. No importa, en Zara te devuelven el dinero (que no la autoestima, pero bueno, algo es algo). Por cierto, el tío Lucas es el profesor de Regreso al futuro no? Hay que joderse!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario