jueves, 20 de septiembre de 2012
EL DESTETE.
-->
Me
operaron sobre las 10 de la mañana del día 14. Pude ver a la cirujana unos ….2 minutos? Una conexión médico-paciente brutal, como si te operara una prima hermana, vamos. Jiménez de
apellido. Eso nos acercaba mucho. Cuando me desperté estaba en una habitación
grande, la UMI, la unidad de reanimación . Mi reanimación, por ser fin de
semana, donde el mundo se detiene, los enfermos no están tan enfermos y los sanos están más jodidos, duró hasta el lunes. ¡Y
yo que pensé que los fines de semana uno estaba más animadito!!! Total que ahí estaba yo, entre tubos, cables y enfermeras parlanchinas comiendo cruasanes hasta reventar en el medio del escenario.
Nosotros, los reanimados, somos como un público que las rodea. Un público chungo, de ese que tose mucho, que jode. Un público jodido pero bien cómodo, eso si.
Cada uno en su camita, con sus cables, sus bolsas de hacer pis y unos aparatos
que pitan si no nos gusta la función. Las visitas pueden entrar una hora al mediodía y una hora a la tarde. Y ahí estamos todos, moviendo la cola como los perros en la puerta de Mercadona. Lo cierto es que las/os enfermeras/os se lo curran un montón y tengo un enorme GRACIAS para cada uno de elllos. Lo cierto es que dormí a pata suelta y empecé 20 libros, 10 películas, 15 revistas y no pase nunca de la primera página. Lo cierto es que fue largo pero te dan todo tipo de pastillitas de colores para que te lo pases pipa. Así que ya saben, si a alguno le toca operarse y lo van a pasar a la UMI, ojo, que no sea viernes, que por
más pastillitas que te den, el after dura todo el fin de semana. Y como diría el gran dramaturgo valenciano Juli Disla "Mateu-me!!!!"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario